Y romper a llorar,cada despertar, por miedo a enfrentarse a la dura realidad.
No entender porqué callar, el miedo roba las palabras para hablar.
Intentar reir, hablar sin temblar. Pero los insultos duelen más que cada golpe que te dan.
Pensar que es mejor no haber nacido, que vivir para llorar.
Enfrentarse a la realidad, poder reir, hablar sin temblar.
Pensar que es mejor hablar, que vivir para llorar
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