miércoles, 15 de junio de 2011

El amor verdadero nunca muere.

Dame unos segundos para recuperar mi voz.
Me provocas cosas extrañas y estremecedoras que me dejan sin aliento. Me miras fijamente y me siento desnuda, siento el alma descubierto.
Son tus ojos. Mi cuerpo se encoge y mi respiración se detiene. Te deseo.
Me enamoré de tí al estar juntos y me enamoré aún más con todo el tiempo que he estado a tu lado.
Nuestra historia se compone de tres partes: un inicio, desarrollo y un desenlace. Sé que es así cómo fluyen todas las historias y todavía no me creo que la nuestra esté durando tanto tiempo. Aún así, no quiero que esto acabe nunca.
No estoy segura de cómo sucedió todo. Fue un instante, hablando, te inclinaste hacia mí. Ya era demasiado tarde para echarse atrás. Tus besos sellaron lo míos. Nada se podría comparar con ese preciso instante, cuando por primera vez me besaste y supiste que tu amor por mí nunca tendría fín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario