En ocasiones pienso que no sirvo para nada. Que si me muero nadie me echará en falta. Que aún no he hecho algo por lo que sentirme orgullosa, ni nada por lo que ser recordada. Pienso que para mis amigos sólo soy una más del montón, no voy a ser de esas que cuando las recuerdas pienses: "¡Dios! Me encantaba estar con ella. Era la ostia."
La verdad, me gustaría comprobarlo. Me gustaría no estar, sólo por un día, y ver si de verdad la gente me quiere por como soy. O simplemente por lástima.
Quizás a veces soy un poco exagerada. Pero la verdad, es que me siento así. Siempre he sido una de esas chicas que le hace falta que le repitas que le quieres miles de veces.