Elegí.

Fui yo quien eligió quererte, y todas las consecuencias que ello conlleva.

Yo elegí que tu fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, que me comieras a besos, elegí tu voz al otro lado del teléfono, llorar por tí de vez en cuando, creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras.

Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, que tú fueras mi locura. Elegí las miradas, temblar, hacerme adicta a tí, a tus manías, a tu manera de hacer las cosas. Elegí conservar intacto cada momento, dártelo todo, ser fuerte y luchar por un solo motivo, darte todas mis oportunidades, que tú fueses mi vida para siempre.

Elegí arriesgar y jugármela por tí.