martes, 6 de septiembre de 2011

Tiene muchos defectos, infinitos defectos. Pero me gustan. Me gusta cuando me mira mal, cuando me contesta borde. Aunque es agradable, me encanta estar con él, no es como las demás personas que me rodean, es diferente. Puede que piensen que lo veo así porque le quiero, pero quien le conoce de verdad no me lo puede negar. Él me enseña que una sonrisa puede llegar a parar el mundo.

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